lunes, 4 de octubre de 2010

OPOSICIÓN A GÓMEZ:


OPOSICIÓN A GÓMEZ:

        A lo largo de estas breves líneas, nos dedicaremos a exponer someramente el como fue el fenómeno de la oposición al dictador, “El Benemérito” Juan Vicente Gómez. Antes de dar cabida a las argumentaciones de este escrito, es importante aclarar que la dictadura de Gómez debe entenderse, no solo como el gran y, tal vez último caudillo de Venezuela, sino que dicho período tiene mucho de herencia del gobierno inmediatamente anterior, es decir el del General Cipriano Castro. Gracias a la administración de Castro es que Gómez va a recibir un estado conformado, unas Fuerzas Armadas maduras y entrenadas. Estos dos aspectos, en especial el segundo van a contribuir a que los alzamientos contra Gómez fueran aplastados de raíz. No obstante, en 1928, Venezuela sufre una transformación importante, un nuevo proceder, unas nuevas ideas y una nueva gama de inesperados líderes sientan las bases de la evolución política de la Venezuela del siglo XX.

      La oposición a Gómez en 1928, liderizada por jóvenes estudiantes universitarios caraqueños, tiene un gran número de importancias. Desde el punto de vista ideológico y político, por ejemplo, se puede destacar que es la primera gran oposición, a la cual Gómez no supo hacer frente. Este aspecto no es debido a que el dictador fuera un hombre de pocas luces ni mucho menos, sino que ésta oposición tuvo un carácter distinto a los alzamientos anteriores al régimen gomecista.

          Los enfrentamientos al gobierno andino habían sido todos por medio de las armas[1],  en un incesante número de guerras intestinas entre caudillos y por dicha condición es que siempre fueron aplastadas, ya que Gómez tenía a su favor las fuerzas armadas y las vías de comunicación para conectar cada parte del país.

      Pero en el año 28 se cambiaron los esquemas y la oposición surgió de una manera espontánea y según testimonios posteriores de los personajes del momento, no había una intencionalidad política. Pero luego de la gallardía de los estudiantes, quienes se entregaron de manera voluntaria a los organismos de seguridad, para de ese modo protagonizar la primera manifestación pacífica del país. Desde ese momento, la gente se sintió identificada con el movimiento estudiantil y, éstos tomaron iniciativas para hacer que ésta población se aferrara más a los nuevos métodos de oposición al régimen, los cuales eran la palabra, las ideas y los discursos. [2]
    El discurso de éstos jóvenes, no fue ajeno de los acontecimientos mundiales, así como de las tendencias políticas de actualidad, es por éste motivo que, la ideología de la mayoría de éstos estudiantes, eran de inclinaciones marxistas o de izquierda, ya que éste era el esquema revolucionario de la coyuntura histórica mundial, como por ejemplo en Rusia. Aunque con la madurez política y por posteriores intereses, no pocos de los líderes del momento cambiaron sus orientaciones políticas.   

    En síntesis, este fenómeno histórico conocido como la Generación del 28 va a cambiar sistemáticamente la forma del pensamiento político venezolano, y si bien es cierto que esta oposición no derrocó al sistema dictatorial de Gómez, el cual fue vencido solo por la muerte, tampoco es menos cierto que para las décadas posteriores, la Generación del 28 gestó una nueva matriz de pensamiento político en el país, lo que paulatinamente fue derivando en la penetración del sistema político democrático en la nación.


Lic Alexis Delgado Alfonzo.


[1] Es decir que hacían un enfrentamiento tradicional del siglo XIX en la época caudillista.
[2] Éstas nuevas herramientas de oposición fueron las que paulatinamente cambiaron el rumbo de la política venezolana, dando apertura al debate en detrimento de los movimientos armados.

La resistencia indígena en la colonia, demostración de la estirpe y valentía de nuestras razas autóctonas.

La resistencia indígena en la colonia, demostración de la estirpe y valentía de nuestras razas autóctonas.

            La llegada del conquistador español a Venezuela se produjo en el año de 1498, a partir de ese momento comenzaría un largo periodo de abusos en contra de nuestra población indígena la cual consistió en un principio en su esclavización y posteriormente adoctrinamiento y paulatina expulsión de sus territorios originales.  Sin embargo es muy conocido que para el conquistador  español no resulto nada fácil vencer la voluntad y la rebeldía de nuestros indígenas. A todo lo largo de los siglos XVI, XVII, XVIII  y XIX fueron incontables los casos en los cuales se presentaron enfrentamientos directos entre ambos bandos, en muchas oportunidades nuestros indígenas no cedieron tan fácilmente sus tierras, muchos españoles murieron a consecuencia de Los enfrentamientos y varios asentamientos fueron destruidos. La resistencia al invasor español en todo el territorio de Venezuela fue una realidad que ha sido muy poco tratada por los investigadores de nuestra historia a pesar de la referencia hecha por la mayoría de los Cronistas que escribieron sobre la conquista y colonización. En  muy conocida la resistencia que presentaron  los Caribes, Guaiqueri y Cumanagotos en el oriente y centro de Venezuela; las dificultades y la maldad que aplicaron los conquistadores Welser en el occidente de Venezuela para acabar con la resistencia indígena, y el ejemplo más  claro y referenciado lo podemos encontrar en la encarnizada resistencia y lucha que se presentó a mitad del siglo XVI en todo el territorio de lo que hoy es conocido como la Gran Caracas. Las diferentes tribus que poblaban toda esa extensa región como los Toromaymas, Guarenas, Caracas, Mariches, Tarmas, Teques y Tomuzas mantuvieron a raya a los españoles hasta muy entrado el siglo XVI, destruyendo cualquier tipo de asentamiento. Sin embargo la codicia del español ante el  descubrimiento de oro en la región de los indios Teques fue el motivo que generó la mas intensa y épica lucha presentada en Venezuela. Durante más de diez años a los españoles se les hizo difícil vencer la resistencia de nuestro nativos, dos intentos de fundación de una ciudad fracasaron, solo bajo la  utilización de soldados profesionales y un mejor armamento, se concretó su definitiva derrota. Las diversas tribus que habitaban la región llegaron incluso unirse en función de la lucha planteada, en una reunión de sus máximos dirigentes  le entregaron la dirección de la guerra a un Cacique de la tribu de los Teques de nombre Guaicaipuro la cual dirigió valientemente hasta el momento de su muerte. Con este hecho se demostró el alto grado de compromiso y defensa de su modo de vida que alcanzaron nuestros indígenas en la colonia, y solo pudieron doblegar su voluntad a través del uso de una mejor tecnología de guerra y la utilización  de soldados profesionales.       

ENSAYO SOBRE LA EVOLUCIÓN DEL TEATRO EN VENEZUELA:

ENSAYO SOBRE LA EVOLUCIÓN DEL TEATRO EN VENEZUELA:

Lic Lucy Henriques.

                                               INTRODUCCIÓN 

A lo lardo del desarrollo del presente trabajo, nos proponemos hacer un breve y puntual informe de la evolución del teatro en Venezuela desde su génesis en el siglo XVI hasta su desarrollo más maduro y profesionalizado en ñas décadas del dieciochesco.
Para que exista una comprensión de mayor plenitud en el desarrollo de éste trabajo, nos vamos a permitir no sólo partir de actas históricas reales para nuestras argumentaciones y nuestras interpretaciones, sino que adicionaremos a esto (en medida de nuestras posibilidades), el empleo de una técnica d investigación empleada por los historiadores, la cual es la crítica interna al documento y la crítica externa al mismo. En la primera nos proponemos analizar puntualmente todo aquello referente a lo expresado en las actas, cartas o documentos. Por otro lado el enfoque o trabajo que realizaremos en el segundo ejercicio, está orientado a la contraposición del documento histórico con la situación histórica de la Venezuela y España de los siglos antes mencionados. Éste enfoque es exclusivamente histórico y por ende es de mayor complejidad, y para éste efecto presentamos escusas si no abarcamos lo suficiente o por desconocimiento cometemos algún yerro que pueda eclipsar un poco nuestro ambicioso pero bien intencionado esfuerzo.
Como último punto, deseamos expresarle a nuestro lector que, hemos dividido el trabajo en tres análisis distintos, uno para cada siglo estudiado. No es caprichosa la decisión que hemos tomado para la división, éste trabajo está separado de ésta forma con el objeto de hacer un análisis particular para cada siglo, y por otro lado nos motivamos a hacer ésta división para que se pueda comprender con mayor detalle el proceso evolutivo del teatro en Venezuela en cada siglo.          

                   

                                SIGLO XVI

Si bien es cierto que es en éste siglo donde está establecida la génesis de la historia de la teatralidad venezolana, así como sus primeros representantes artísticos, también no es menos cierto que estamos en presencia del siglo con menos fuentes históricas de primera mano que sustenten las actividades o manifestaciones artísticas que se llebaron a cabo en ésta centuria.
Las actas con que contamos de éste período primigenio de la teatralidad nacional son esencialmente referidas a ordenanzas municipales, como por ejemplo
“6 de junio de 1594 que se notifique a las personas de ésta localidad que leimpien las calles cada uno su pertenencia para el día de corpus…”, se refiere a un comunicado en donde se exorta a la población a limpiar y preparar las calles de la ciudad para las fiestas de Corpus Cristi. Aquí ya tenemos un primer dato de importancia, el cual es la importancia y preponderancia tanto para el cabildo como para la sociedad de vecinos las fiestas religiosas, en especial la de corpus cristi. Otro punto que toca ésta acta es que la responsabilidad de la limpieza de la ciudad y la organización de las fiestas está a cargo del mayordomo. Esta figura de mayordomo no era más que la de un funcionario público, cuyas funciones estaban adscritas al cabildo.  
  Otro tópico de gran importancia y que nos arroja datos valiosísimos de los inicios de las representaciones artísticas nacionales no indígenas la podemos ver en un acta fechada en 21 de agosto de 1595, que dice, “pidió Melchor Machado por petición que había hecho una danza de corpus cristi se le mande a pagar su trabajo, remitiose al mayordomo de la ciudad para que lo concierte y le pague”. Aquí está el primer testimonio escrito que nos evidencia (permitiéndonos el término anacrónico),  los primeros honorarios profesionales referentes a una actividad artística.  
Como último tópico que queremos comentar de la documentación de este siglo , pero no por eso sea de menor importancia es la relevancia que poseía para las celebraciones la imagen del apóstol San Tiago, pero esto no debe impresionar ni extrañarnos debido a que dicho personaje es el patrón de España. Según la tradición el apóstol San Tiago fue el primero en llevar la sagrada fe católica a los territorios españoles.
Como podemos ver, éstas primeras representaciones artísticas son de un exclusivo carácter español y religioso. Estas dos características son evidentes pero también lógicas, debido a que aunque en teoría no estamos en presencia de un estado de poder seglar sino por el contrario era un poder laico. Pero en la práctica   si nos encontramos en presencia de un poder político altamente secularizado, ya que en la corona española estaban mandando la casa de Hamburgo, quienes eran católicos.
En cuanto a lo tardío de los testimonios escritos de la presencia de teatralidad, podemos especular que era debido a que para finales del siglo XVI la provincia de Venezuela había perdido mucha preponderancia económica y por ende política. Esa pérdida de valor a la que hacemos alusión se debió a que la producción perlífera de la isla de Cubagua se había agotado muy pronto en las primeras cuatro décadas de ese siglo, lo cual repercutió en un relativo abandono y retraso en la provincia de Venezuela. La otra razón podría ser la relativa tardanza de los descubrimientos y fundaciones de ciudades a lo largo del actual territorio venezolano.
En cuanto al por qué del carácter tan español de la génesis de la teatralidad venezolana si es mucho más fácil de responder, la razón era porque, aunque devaluada, la provincia de Venezuela era un alargue de los territorios de la coroma española y no se había iniciado todavía el sentimiento nacionalista.









                                                  SIGLO XVII    

   Siguiendo un poco en la evolución histórica del tema que hemos traído a colación, podemos notar que en ésta centuria se van a producir dos acontecimientos de gran importancia y trascendencia histórica que son: el primero de ellos relacionado con la Metrópolis (la corona española), y es que en ella, a lo largo de todo el siglo XVII y la primera década del siglo XVIII España se va a sumir progresivamente en una gran crisis económica y política generada por el deficiente gobierno de tres reyes, a los cuales los historiadores los denominan los Austrias menores. Ésta denominación se debe a que dichos monarcas fueron los últimos reyes de la casa o linaje de los Hamburgo, quienes eran de origen alemán o mejor dicho germánico.
El otro aspecto de importancia presente en éste siglo es ya de carácter nacional, y se refiere al asentamiento de las bases político-administrativo que van a regir el país en los siglos posteriores.
Ahora entrando en el ámbito que más nos atañen en nuestro estudio que es la evolución del teatro, podemos notar que: nos parece de gran importancia lo que dice en un acta fechada en 16 de mayo de 1605 en donde se refleja se va a celebrar las buenas nuevas en el mundo cristiano (que en realidad es tan solo en los países de mayor importancia o preponderancia de Europa), esas noticias eran la paz de los reinos de Inglaterra y Francia, de igual manera se le solicita a Bartolomé de la Canal (vicario de la ciudad), que se encargue de la organización de la procesión que conmemoraba éste feliz proceso de paz y celebración en la cristiandad.       
Otra acta que nos arroja datos de gran significancia es una que encontramos en 1619, en la cual hace alución a la celebración de Corpus Cristi, para la cual se solicitaba, o mejor dicho se hacía mención a una especie de lo que llamamos hoy en día un cronograma de actividades, entre las que figura un baile de mulatas, pasos de figuras mudas y danzas de cofradías de negros. De aquí podemos tomar algunos aspectos resaltantes, en donde el primero sin lugar a dudas es el de el baile de las mulatas, decimos esto porque como es sabido los españoles no iban a dejar que se les viera  en público bailando con una descendiente de indio y negro por más bella que ésta fuera, la razón de esto es porque ellos consideraban que éste era un grupo social inferior. Lo cual nos sujiere dos cosas aparentes, la primera de ellas es que éstamos ante un acta que se pudo haber falsificado en el sentido de que se colocó en acta pero no se cumplió por las razones clasistas antes mencionadas, o estamos en presencia de una medida populista para crear una buena impresión entre la mayoría de población mestiza del país. Por otro lado queremos reflejar el carácter racial presente en éste siglo cuando se menciona que hasta podían participar las cofradías de negros. Aquí podemos inferir la discriminación racial presente en los españoles que se expresaban de los individuos según su color de piel.
Para el año de 1654 e, el mes de abril (en época de corpus cristi) se dio la celebración mas documentada a nivel histórico en la centuria a la cual nos estamos refiriendo. 
Como hemos podido notar, las temáticas de las festividades pertenecientes al siglo XVII son al igual que en el siglo XVI dedicadas casi por completo, por no decir del todo dedicadas a la celebración de rituales atribuidos a festividades netamente religiosas. Es decir que, en ésta centuria no vemos todavía la presencia de una teatralidad independiente de las celebraciones religiosas, lo cual no va a ocurrir hasta el siglo posterior.
En lo concerniente a las motivaciones religiosas, podemos darnos cuenta que, entre las festividades religiosas, las que encontramos más documentadas están las del apóstol San Tiago, de la que ya hemos explicado con detalle en el siglo anterior. La de corpus cristi que se estableció como fiesta de gran envergadura en la España del siglo XIII, lo cual obviamente repercute en que también se celebrara en las colonias americanas como Venezuela.
En lo tocante a las actividades teatrales bis hemos dado cuenta que las preferidas eran: sacar en procesión el pendón o estandarte real por las calles de la ciudad, hacer representaciones mudas (teatro mudo), y por último entre las actividades documentadas estaba las danzas alusivas.

                                                    SIGLO XVIII 

Éste siglo a nivel histórico tiene un fuerte cúmulo de acontecimientos de gran envergadura. El primero en importancia es sin lugar a duda el que ocurrió en los primeros años del siglo, en donde se originó la guerra de sucesión por el trono de la corona española. Éste acontecimiento se generó porque la casa de los Hamburgo se extinguió sin dejar heredero a la corona, como consecuencia de éstos acontecimientos toma la corona y regencia de España y todas sus colonias la casa de Borbón (la cual se mantiene hoy en día), por medio del rey Felipe V. Éste acontecimiento va a tener la importancia de que ese rey va a tomar un conjunto de medidas que la historia va a recordar bajo el nombre de las reformas borbónicas.
Nos hemos permitido desviar un poco el tema de nuestra investigación porque consideramos que era importante recordar éstos sucesos debido a que ellos van a poseer una gran importancia en el desarrollo de los sucesos teatrales, ya que vamos a notar que gracias a las reformas borbónicas todas las ciudades de Venezuela, incluyendo Santiago de León de Caracas van a adquirir un ordenamiento político estructural, el cual es sumamente notorio en la forma de redacción de las actas que hemos revisado, ya que se nota con mayor detalle las atribuciones de los funcionarios del cabildo.
Ahora ya metiéndonos en lo que nos atañe, podemos decir que los años dieciochescos están claramente marcados los siguientes aspectos: la postura discriminatoria y racial se mantiene al igual que en los otros siglos, ya que en acta fechada de 10 de octubre de 1701 se dice que para un acto que se iba a realizar en dicha fecha, los encargados de limpiar las calles eran los indígenas, y los funcionarios deberían estar vestidos de acuerdo con la ocasión y con un caballo.
En acta del año 1711, se describe con detalle las actividades que se llevaban a cavo en los primeros años de ésta centuria, entre los que figuran: los juegos de toros, las comedias sermones y misas. De igual forma ésta acta nos da datos preciosos acerca del protocolo que tenía lugar para dichas fechas, entre los que encontramos: los lugares de mayor preferencia para los actos públicos eran las plazas mayores o principales. Otro aspecto protocolar de vital importancia era que presidiendo todos los actos se colocaban los retratos de la familia real.
En acta de 15 de julio de 1724, se mencionan las festividades que van a tener lugar en la ciudad de Caracas con motivo de la coronación del nuevo rey Luis I. en el caso de ésta festividad, pudimos notar en el documento ciertos puntos similares a las actas del siglo anterior. Decimos eso porque se hace alusión a que la preparación de las ejecuciones teatrales (comedias, danzas, máscaras, etc.), estaban a cargo de las diversas cofradías y gremios.
En enero de 1760, la reina manda un despacho en el cual se encontraba una real cédula referida a la muerte del rey Fernando VI, para lo cual se exorta al cabildo que proceda a cumplir con los oficios acostumbrados (izamiento del pendón real y rituales religiosos correspondientes.). lo que si nos parece bien extrañó en gran medida es que en el duelo de ésta celebraciones se usó un carruaje descubierto con la imagen del dios Apolo, cuando los reyes eran católicos.   
A partir del año de 1780 se llevan a cavo representaciones teatrales a modo de diversión para los ciudadanos. Es por ésta razón que a partir de ésta fecha antes mencionada, prácticamente todas las actas y documentos van a versar sobre temáticas relacionadas con ordenanzas municipales, prohibiciones y exortaciones a la comunidad, referente al coliseo de la esquina del Conde.
En acta fechada en 10 de mayo de 1784 (dicho documento es una carta al cabildo): se puede notar que se hace una alusión por completo al coliseo (teatro) antes mencionado, el cual se describe como un lugar destinado para el reposo y esparcimiento sano de toda la colectividad.
Desde ese documento en adelante (hasta 1800, donde se termina ésta centuria), vamos a notar muchos testimonios de primera mano (es decir fuentes directas), que nos van a referir ordenanzas municipales destinadas a la prohibición de algunas representaciones de bailes o de otras manifestaciones teatrales como el joropo o el baile de sambito, por considerársele no acorde con la moralidad del momento histórico, aunque en líneas generales éste siglo dieciochesco, sobre todo en sus últimas tres décadas se caracteriza por ser muy tolerante e incluyente con las manifestaciones folklóricas nacionales.
Por otro lado también es notorio en las actas del siglo en cuestión ordenanzas o mandatos del cabildo destinados al mejoramiento de las instalaciones físicas del coliseo o del comportamiento ideal que denía mantener la población en éstos sitios, así como también vemos reflejado en algunas fuentes el precio de las entradas a los locales en donde se daban lugar las manifestaciones teatrales.
Por último queremos hacer una reflexión partiendo e las características que hemos desprendido en nuestro análisis de ésta centuria. Consideramos de notoria importancia reflejar que en éste siglo, sobre todo después de la primera mitad podemos notar que las celebraciones ya no dependen tanto del carácter eclesiástico sino que también poseen una gran preponderancia las manifestaciones teatrales dedicadas a la recreación de la sociedad.


                                               CONCLUSIONES  
Podemos concluir éste trabajo de investigación diciendo que el proceso evolutivo del teatro y manifestaciones teatrales no la podemos entender si se le mira solamente en el entorno exclusivamente venezolano, ya que Venezuela forma parte de un conjunto, de un todo, y más aún en el período que hemos decidido estudiar, ya que nuestro país estaba adscrito o supeditado a las autoridades españolas y más aún a su comportamiento cultural. Es por esa razón que nuestra motivación a la hora de desarrollar las argumentaciones de nuestro trabajo fue atendiendo a la historia como hilo conductor de las ideas que hemos reflejado. Para finalizar estas líneas nos vamos a permitir citar a un historiador del siglo XVII, Fray Pedro Simón escribió “… si me preguntan para que escribo historia, lo hago porque ella es la madre y maestra de los hombres, y si todos atendiéramos a ella seríamos más sabios y no cometeríamos los yerros del ayer… ”





                                           Bibliografía.


MENDEZ SERENO, Herminia, “cinco siglos de historia de Venezuela”. Caracas, editorial Centauro, 1998. P 437
LEAL,Idelfonso, “primer periódico de Venezuela y el panorama cultural del siglo XVIII”. Caracas, Academia Nacional de la Historia, 2002. P 397
ROJAS, Arístides, “Crónicas de Caracas”. Caracas, ediciones de ña Academia Nacional de la Historia, 1988. P 190

VALVERDE, José María, Diccionario de Historia. Córcega, Planeta, 1995, Pp 62.





       

La resistencia indígena y la fundación de Caracas.

La resistencia indígena y la fundación de Caracas.
            La ciudad de Caracas cumple 443 años de haber sido fundada por el conquistador español Diego de Losada. Fue el resultado final de un largo proceso de luchas que se inició por el año de 1560 y que tuvo como característica principal la indomable resistencia de las etnias indígenas que poblaban el territorio capitalino. Para el año de 1560  el invasor español ya había logrado conquistar prácticamente toda la región centro costera de Venezuela, sin embargo el territorio de la actual ciudad de Caracas había sido obviado para su conquista; la razón de este hecho obedecía al conocimiento de la belicosidad y valentía que las diferentes etnias indígenas presentaban, pero a partir del descubrimiento de oro en un sitio cercano a Los Teques hizo que esta situación cambiara. El primer conquistador que se arriesgó a tratar de poblar y pacificar la ciudad fue el mestizo Francisco Fajardo quien en 1560 funda el Hato San Francisco;                              -posiblemente lo que actualmente es el sitio de Catia- el que fracasó rápidamente debido a la acción de las tribus indígenas adyacentes. El segundo intento fue realizado por el español Juan Rodríguez Suárez quien funda la llamada Villa de San Francisco en el año de 1561 que  igualmente tiene una efímera duración. Ante tales adversidades los españoles deciden darle la tarea de conquista a un soldado con amplia experiencia en este caso: Diego de Losada. Las diferentes tribus indígenas que poblaban Caracas deciden unirse en una confederación y luchar mancomunadamente, para ello entrega la jefatura de la lucha a un Cacique de la región de los Teques de nombre Guaicaipuro.  Bajo su mandato el proceso de conquista se hizo mas difícil: la valentía y arrojo demostrado por nuestros indígenas alcanzó ribetes de leyenda. Luego de varios años de intensa lucha  el 25 de julio año de 1567 Losada finalmente pudo doblegar la resistencia y logró el  cometido de la fundación y a partir de ese momento comenzó un periodo de pacificación que tiene su punto final con la muerte de Guaicaipuro. El ejemplo de la lucha y la valentía que nuestros indígenas demostraron en lo que fue el proceso  de resistencia debe ser recordado para que sirva como ejemplo ante las amenazas que se ciernen en nuestros días.  
Orlando Contreras.      Licenciado Historiador. 

EL CORSO EN EL SIGLO XVIII VENEZOLANO:

EL CORSO EN EL SIGLO XVIII VENEZOLANO:
Lic Alexis Delgado Alfonzo


El tema referente al corso, o similares a éste han estado por siempre envueltos en un halo de misticismo y, desde luego de heroísmo romántico, ayudado  por el alargado brazo de infinitas influencias que representa la novelística.

        En éste breve ensayo nos proponemos a definir con detalle ¿qué es el corzo?, ¿Cuál es su utilidad?, ¿en qué se diferencia el corzo de la piratería? Y otro nutrido grupo de cuestionamientos, que esperamos que el lector pueda, a partir de éste trabajo de investigación dar respuestas satisfactorias.

El trabajo de investigación que les presentamos, si bien es cierto que nos proponemos abordar  la historia de los inicios del corzo, el lector debe saber que hemos delimitado el tema en el siglo XVIII, circunscribiéndolo espacialmente en Venezuela.

     Si quisiéramos hacer una visión retrospectiva de las actividades de corso marítimo, deberíamos ubicarnos en un punto sumamente antiguo de la historia. Debemos ser sinceros al decir que no podemos aventurar una fecha exacta del inicio del corso, pero si podemos afirmar que la aparición del corso está estrechamente relacionado con la aparición de la piratería marítima, y esta claramente se vincula con el desarrollo de la actividad de la navegación. Debemos aclararle al lector que la práctica de la piratería y la  del corso, no son de ninguna manera desempeños análogos, por el contrario éstas son actividades antónimas. Lo que ocurre es que el sentido práctico de el desempeño del corso parte con la necesidad legal de contrarrestar la piratería. Para ser más claros en esta diferenciación del corso y la piratería, ya que es un punto d vital importancia que no se puede dejar a un lado; la piratería podemos entenderla o definirla como la actividad de comercio ilícito o de robo de algún tipo de propiedad, utilizando la violencia como medio de la perpetración.
     Por otro lado, al hacer referencia a la actividad de corso, nos estamos refiriendo a una actividad que está del lado de la ley, que entre sus múltiples funciones podemos citar el saboteo de la piratería y a potencias enemigas. Pero ya tocaremos con más detalles las funciones de la patente de corso, en este punto nos conformamos con que se comprenda las innegables diferencias que existen entre la piratería y el corso.
      
       Volviendo a los inicios del corso y de la piratería en la historia, podemos ver que tanto el corso, como la piratería e incluso la navegación misma parte de los principios de la naturaleza expresado por Darwin, ya que en los inicios de la navegación, incluso hoy en día, pero sobre todo en su génesis, la navegación fue una actividad en donde sólo podía sobrevivir el mas fuerte, o tal vez el más astuto. Los inicios de la navegación están plagados de infinida de abusos, que de una manera u otra evolucionaron de forma muy rápida para dar origen a la piratería, y con ella al corso.

       Si queremos definir el corso desde el punto de vista de su etimología, podemos notar que la palabra corso proviene de la voz latina “cursus” que significa carrera. En otra fuente, podemos ver que la enciclopedia hispánica, en su lexipedia, agrega a la definición antes expuesta la siguiente aceptación del vocablo: “campaña que hacen los barcos mercantes con patentes de sus gobiernos para perseguir a los piratas o a las naves enemigas”. En este aspecto la palabra corso se refiere al recorrido que lleva a cabo el barco el barco corsario. En la generalidad de los casos convenido previamente, y, por supuesto con las adaptaciones al régimen de las corrientes marinas y por ende sus vientos. La palabra corso, posee una gran elasticidad en cuanto a su funcionamiento, esto debido a que la podemos encontrar en su forma normal como un sustantivo, por ejemplo “corso para particulares”.  También la podemos encontrar como adjetivo, como por ejemplo “capitán de corso, o, patente de corso”. E incluso le podemos ubicar como verbo, ya que es sumamente frecuente encontrar en textos referidos a esta temática con ejemplos como: “hacer corso” o “corsar”.

      Es importante acotar que la conducta propia del pirata está en contra de todas las leyes morales (escritas o no) de las sociedades, y por eso les convierte en seres, que a parte de temidos son repudiados, ubicados al margen de la ley, y  por ende perseguidos por las guardias marinas y por los corsarios. A tal nivel eran seguidos los piratas, que la mayoría de sus sentencias (no en pocos casos sin juicio), eran la muerte, sobre esto tenemos testimonios de gran bastedad, incluso en nuestro país, en donde podemos citar a don Andrés Bello, quien dijo en sus principios de derecho internacional: “la piratería es un robo o depredación ejecutada con violencia en alta mar  sin autoridad legítima. Los  piratas son en el mar lo mismo que bandoleros o saltiadores en tierra, y se miran como violadores atroces de las leyes universales de la sociedad humana y enemigos de todos los pueblos. Cualquier gobierno está pues autorizado a perseguirlo y darle pena de muerte, celeridad que no parece excesiva si se toma en consideración la alarma general que esta especie de crimen produce…”

         Tanto la piratería como el corso adquieren mas relevancia desde el punto de vista de su práctica en momentos de conflictos bélicos, cuando las naciones se ven obligadas a romper todo tipo de convenios internacionales. Las razones que justifican ésta estrategia son obvias, en el sentido que si en épocas de guerra o conflictos, adosadas a tus fuerzas militares y estrategias, tienes a un grupo de particulares que se ocupan de debilitar al  enemigo cortándoles sus suministros, destruyéndoles y apoderándose de sus embarcaciones, etc.  Desde todo punto de vista es una posición lógica en casos extremos.

       La principal característica de la evolución del corso en la edad moderna es sin lugar a dudas su carácter jurídico, quien hace de un contrato entre un particular y un soberano, por el cual el último le otorga al primero una patente de corso, documento en el cual se consigna la aprobación de ejercer las tareas propias del corso. Las reglas que rigen ese contrato, que por demás es variable de acuerdo con el momento y circunstancias de cada país, suelen estar prescritas y publicadas de antemano por el jefe de estado en su propio nombre, y se les conoce como ordenanzas de corso. Estas ordenanzas se inspiraban jurídicamente en lo teórico, en los preceptos del derecho natural y en cuanto a su formulación práctica no solo tenían su frente en los gabinetes reales de la época, si no que además no en pocos casos surgieron de los numerosos convenios y tratados internacionales. 

PATENTE DE CORSO PARA PARTICULARES
Otorgamiento, Fundamento y Aplicación

En una gran cantidad de casos de los documentos de patente de corso podemos encontrar, por un lado las obligaciones a las que se someten cada una de las partes. Y en otro se pueden notar los procedimientos admitidos para llevar a cabo la empresa, es decir capturar y registrar las presas. Esto se hacía con el objeto de evitar algo que fue sumamente frecuente en el siglo XVIII venezolano, que fue el abuso en el empleo de la patente de corso, pero ya abordaremos en su momento las medidas que la corona empleó para evitar esos abusos. A demás de la patente de corso, también podemos encontrar otro tipo de ordenanzas, en las que los oficiales de guardia marina y entes gubernamentales, y también existieron las cláusulas que comprometieron a entidades privadas como la Compañía Guipuzcoana y el resguardo marítimo. A este tipo de cláusulas se pueden agregar documentos que puntuales y específicos (en donde se puede ubicar por lo general producida para lugares y fechas específicas) y por último encontramos los mas frecuentes, que sin lugar a dudas, que fue la patente de corso para particulares.



                Con respecto a las ordenanzas de corso, consideramos prudente citar algunas líneas de ese gran jurista oriundo de Cuba pero criado desde  pequeño en Venezuela, llamado Francisco Javier Yánez. “ellas no son leyes propiamente dichas (las ordenanzas de corso), porque no son permanentes y su ejecución está casi siempre subordinada a la política del momento. Muchas veces se inclinan al rigor extremo en momento de guerra, pero después se inclinan a la equidad cuando las naciones fatigadas sienten la necesidad de gozar las dulzuras de la paz”. Como podemos ver, a partir de este fragmento, las ordenanzas de patente de corso eran sumamente elásticas, y en este sentido nos aventuramos a afirmar que esa característica le cercena en gran medida el carácter jurídico de la actividad del corso.
      
      El armador o capitán que solicitaba una patente de corso debía dirigirse al comandante de marina de su respectiva provincia. Pero también consideramos necesario decir que en otros lugares, en donde podemos mencionar  a la provincia de Venezuela, debían acercarse al gobernador o al intendente para referir información sobre sus navíos (tipo de embarcación, dotación marinera y de guerra, condiciones de la navegabilidad, entre otros). Por otra parte, el capitán corsario se comprometía, al igual que su tripulación a no entrar en conflictos bélicos con navíos que anduvieran bajo la misma bandera que ellos, ni a ninguna otra embarcación que circulase con un pabellón de una nación que no fuese enemiga.
     Por lo general, la patente de corso se otorgaba en un lugar geográfico determinado y en un espacio de tiempo limitado, fuera de ese plazo previamente establecido no tendría ninguna validez la patente d corso y podía ser considerado un pirata y juzgado como tal.





    Existen tres características que consideramos sumamente importante de la patente d corso, son más bien tres partes que contemplaban toda patente de corso sea cual fuere la bandera que la otorgase. La primera de ellas era que cada capitán que solicitase la patente d corso a su soberano debía cancelar una cuota, que servía como seguro en el caso d que dicho capitán o su tripulación incurriese en el delito del abuso del empleo de patente de corso, en el caso de que se hiciese ese depósito se utilizaría para resarcir los daños perpetrados a las víctimas.
La segunda característica, aunque es necesario  acotar d que ésta sólo se le aplicaba a las patentes de corso a particulares, era que ni la corona, ni las intendencias de marinas, ni ningún tipo de organismo dependiente del soberano estaba obligado de ninguna manera a aportar algún tipo de insumos, armamento, tripulación o cualquier tipo de ayuda física a los que solicitaban la patente de corso. Su ayuda estaba limitada al apoyo logístico y estratégico militar, para favorecer el mejor desempeño de sus capitanes o armadores.
El  tercer aspecto al que queremos hacer alusión es aquel  que compete a la división de las presas capturadas entre el soberano y los corsarios. Esta cláusula era variable y de mutuo acuerdo entre las dos partes, es decir que era un acuerdo bilateral. Ésta variabilidad la podemos resumir en dos modalidades. En época de conflictos bélicos y la otra en circunstancias de paz. En el caso de la primera modalidad se estilaba que, como los soberanos necesitaban embarcaciones, debido a que muchas eran perdidas en batallas, el capitán corsario y su tripulación se hacían de lo contenido en la embarcación enemiga y el Rey, por su parte era acreedor del navío. Para el caso de la segunda modalidad, era un poco más inconstante, ya que no había un patrón general por el cual se podía regir la repartición del botín, esa repartición en cuestión es comúnmente conocida como el quinto real.




      Cuando una embarcación atacaba a otra y se hacía dueña de dicho navío, el procedimiento legal que se debía realizar era que el capitán de la nave corsaria se hacía dueño de todas las documentaciones presentes en la embarcación. Dichas documentaciones, eran tomadas por el corsario y éste procedía a guardarlas todas en un cofre o saco, el cual debía ser sellado por el capitán de la nave capturada (también conocido como presa) con su propio sello. Los tripulantes de la embarcación apresada podían ser interrogados, pero en ninguna circunstancia debían ser agredidos, por el contrario el trato de los miembros de la nave corsaria estaban en la obligación de tratar a sus presas de una forma muy humana. Esto debido a que si se demostraba que había abuso en el empleo de la patente de corso, como por ejemplo el robo de las pertenencias de los miembros de la embarcación capturada o abandonar a su suerte a algún marino en alta mar.   Éstas conductas al margen del la ley  eran castigadas como piratería.
      La presa era conducida a puerto seguro, en donde se procedía a llevar a los tripulantes cautivos a una corte especial llamada Corte de Presas, y por último en este organismo se resolvían esencialmente dos asuntos. El primero era el ver si la presa era efectivamente enemiga o pirata, y lo segundo era, en el caso que se determinase la culpabilidad de lo primero se procedía a dividir la presa entre soberano y corsario.  












ORGANISMOS QUE SE ENCARGARON DE COMBATIR LA PIRATERÍA Y DE GARANTIZAR EL CORRECTO DESEMPEÑO DEL CORSO EN LA PROVINCIA DE VENEZUELA EN EL SIGLO XVIII.

El desarrollo de las actividades de corso en el imperio español fue en realidad bastante tardío, si lo ponemos en comparación con los franceses, ingleses, holandeses, daneses e incluso con los suecos. Pero esta circunstancia tiene  su porque muy claro. Como el lector podrá haberse dado cuenta  el imperio español poseía inmensas cantidades de territorios ultramarinos, por ende sus preocupaciones estaban enfocadas prácticamente de forma exclusiva al mantenimiento de sus posesiones, por lo tanto no poseían la necesidad imperante de requerir los servicios de los corsarios. De todas formas, consideramos necesario acotar que el surgimiento del otorgamiento de patente de corso por parte del su Majestad el rey de España, se llevó a cabo por razones totalmente distintas a la de los reinos anteriormente mencionados. Debido a que ellos se hicieron de esos servicios, con el objeto de sabotear y debilitar al basto imperio español, y éste se preocupó por  usar a los corsarios con fines más bien de defensa de su patrimonio, tanto material como espiritual.

      En Venezuela existieron esencialmente dos organismos que se ocuparon de la lucha contra la piratería, y del buen empleo de la patente de corso. Estas entidades fueron: la Compañía Guipuzcoana y el resguardo marítimo (que además nunca actuaron juntos debido a que la primera fue sustituida por la segunda), aunque desde luego la real intendencia de ejércitos también ejerció un control de las actividades de corso, pero en menor cuantía que los dos antes mencionados.






LA COMPAÑÍA GUIPUZCOANA
 Esta empresa privada se ocupó de, literalmente monopolizar prácticamente todo el comercio de la provincia de Venezuela. Su fundación se llevó a cabo por una real cédula otorgada por su Majestad en el año de 1726.
En gran medida, aunque no de una forma intencional, esta empresa contribuyó al aumento de la piratería en la provincia de Venezuela. Decimos esto porque, debido a la implacable rigidez a la que sometían a los comerciantes de la provincia antes mencionada, en donde se les exigía comerciar únicamente con la corona española o con sus territorios ultramarinos. Esta situación fue degradando de manera acelerada y sustancial las condiciones jurídicas establecidas por la corte de su Majestad, lo que sirvió el escenario para que se desatara una crisis insostenible, tanto interna como externa. Es decir que la provincia de Venezuela, que ya de hecho estaba azotada por los embates de la piratería de los reinos enemigos, también estaba siendo objeto de piratas de su misma provincia, ya que esa fue la mejor forma que encontraron los comerciantes para tener ganancias más satisfactorias. 















EL RESGUARDO MARÍTIMO

       Este organismo fue creado para sustituir a la compañía Guipuzcoana, y con ésta medida erradicar los vicios que fueron tan comunes en ella.
  Su creación fue por Real cédula emanada del despacho de su Majestad el Rey de España, en el año de 1781. Los objetivos de este organismo en esencia eran eliminar la piratería del territorio venezolano. Sus mecanismos fundamentales fueron el otorgamiento o concesión de licencia de corso, tanto a miembros militares como a comunes, que como se ha dicho con anterioridad constituyeron las licencias mas habituales.
La actuación del Resguardo Marítimo de Venezuela fue, desde nuestro punto de vista bastante eficaz en cuanto a la erradicación de la piratería que es el asunto que nos preocupa en este trabajo. Fue satisfactoria su labor en el sentido de que, en poco tiempo lograron transformar a los antiguos piratas nacionales de la época de la compañía Guipuzcoana en corsarios al servicio de la corona española, quienes los pusieron a combatir contra sus enemigos internacionales (Inglaterra, Francia, Holanda, etc.)
  
En síntesis, la mayor parte de las disposiciones tomadas y previstas por la Corona española referente al corso y al control de la piratería, obedecieron a un espíritu moral de la jurisprudencia de la época señalada. No obstante en la práctica, la conducta de los corsarios, frecuentemente era igualmente díscola y de un tenor disoluto  como el de los piratas. No fueron pocos los casos en los cuales un corsario incurría en el delito de piratería contra la propia Corona dueña de su licencia de corso. Esta conducta fue realmente frecuente, lo cual, de una manera prolongó la vida útil de la figura del corsario como brazo desestabilizador.
BIBLIOGRAFIA.

ORTEGA RINCONES, Eulides, “Historia del Resguardo Marítimo de Venezuela 1781-1804”. Caracas, Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia, Año 2003, P. 376

A.N.H., Archivo II, Colección civiles, anaquel 11, tomo 4477, (sobre corsos), año 1797.

Recopilación de leyes de los Reinos de las indias, mandadas imprimir y publicar por la majestad católica del Rey Don Carlos II nuestro señor.  Madrid, Ediciones Cultura Hispánica, 1973.


Detalles reflexivos sobre el Discurso de Angostura:

Detalles reflexivos sobre el Discurso de Angostura:

Son muchas y de diversas índoles las temáticas abordadas por el Libertador Simón Bolívar en el discurso de Angostura de 1819. En primer lugar vale la pena destacar lo compleja de la situación coyuntural que vivía la Venezuela y sus países vecinos para estos momentos: Una frecuente inestabilidad política y militar, la falta de convencimiento de muchos americanos con respecto al proceso independentista y una clara estrategia de intriga de la Corona española, fueron algunos de los monstruos que le tocó combatir al aguerrido ejército patriótico subyacente a los enfrentamientos bélicos en los campos de batalla.

Podemos entender al Discurso de Angostura como uno de los escritos más importantes del Libertador, ya que en él podemos ver a un Bolívar que le ofrece al congreso constituyente de 1819 tres puntos de vista de su misma persona: El primero de esos puntos de vista es el de un ciudadano de esa América insurgente que nota con admiración que la raza del venezolano es un estado intermedio entre el indígena originario mezclado con África y, que a su vez tiene los derechos legítimos de sus predecesores europeos.
Otra segunda personalidad que deja traslucir el discurso del Libertador es la del exitoso militar que ha luchado en distintos frentes, tanto en suelo nativo como extranjero. Si bien es cierto que para el momento de 1819, todavía, ni Venezuela, ni Nueva Granada ni Ecuador tenían declarada su independencia totalmente, tampoco es falso que en esta época es cuando Bolívar ve más sólido al ejército patriótico.
La última mirada del Libertador en el discurso de Angostura es, desde nuestro punto de vista el de mayor importancia, debido a que se nutre de la experiencia de las otras dos miradas anteriormente explicada, esta mirada a la que hacemos alusión es al Simón Bolívar político y estratégico: En esta compleja etapa del Libertador podemos ver que plasma en el Discurso de Angostura varias propuestas para que el Congreso Constituyente tome en consideración al momento de hacer el conjunto de leyes que regirán a la nación. Una de estas propuestas es la de la abolición formal y definitiva de la esclavitud, ya que, un hombre sin libertad le falta la mitad de su alma, estas son palabras de Homero citadas por el Libertador para ilustrar la importancia de este aspecto.
Otra petición y reflexión que introduce Bolívar, es lo vital que para él significa la educación para los pueblos, ya que un pueblo sin educación es víctima de su propia ignorancia, de igual modo dice uno de sus principales pensamientos, moral y luces son nuestras primeras necesidades.
Otro aspecto fundamental del Discurso de Angostura es la introducción en Venezuela del concepto de geopolítica, en el cual, el sistema político de una nación está sujeto a los aspectos geográficos, humanos, alimenticios y hasta temporales de esa población. Bolívar defiende enconadamente en este discurso la democracia como único sistema político capaz de brindar mayor número de felicidad. De igual modo exhorta a que un mandatario no dure mucho tiempo en el gobierno, porque este se acostumbra a mandar y el pueblo a obedecer.  
Por último y, desde un punto de vista historiográfico de más importancia, el Libertador concluye el Discurso de Angostura implorando la necesidad de unir los pueblos de Nueva Granada, Venezuela y Quito. Para Bolívar, solo en la unión de pueblos hermanos podemos defendernos de las amenazas externas. Para ilustrar esta imprescindible petición ante el Congreso Constituyente de Angostura por parte del Libertador, éste en su discurso enumeró una cantidad de casos clásicos de la historia, en los cuales (aunque obedeciendo a circunstancias históricas distintas),  con la cohesión de las naciones se produjo un sistema político perdurable en la historia:   Al contemplar la reunión de esta inmensa comarca, mi alma se remonta a la eminencia que exige la perspectiva colosal que ofrece un cuadro tan asombroso. Volando por entre las próximas edades, mi imaginación se fija en los siglos futuros, y observando desde allá, con admiración y pasmo, la prosperidad, el esplendor, la vida que ha recibido esta vasta región, me siendo arrebatado y me parece que ya la veo en el corazón del universo, extendiéndose sobre sus dilatadas costas, entre esos océanos que la naturaleza había separado, y que nuestra Patria reúne con prolongados y anchurosos canales. Ya la veo servir de lazo, de centro, de emporio a la familia humana; ya la veo enviando a todos los recintos de la tierra los tesoros que abrigan sus montañas de plata y de oro; ya la veo distribuyendo por sus divinas plantas la salud y la vida a los hombres dolientes del antiguo universo; ya la veo comunicando sus preciosos secretos a los sabios que ignoran cuan superior es la suma de las luces a la suma de las riquezas que le ha prodigado la naturaleza. Ya la veo sentada sobre el trono de la libertad empuñando el cetro de la justicia; coronada por la gloria, mostrar al mundo antiguo la majestad del mundo moderno.


Lic Alexis Delgado

Reflexiones acerca de la Batalla del Lago de Maracaibo:

Reflexiones acerca de la Batalla del Lago de Maracaibo:

En este breve ensayo me propongo hacer un balance histórico sobre los acontecimientos acaecidos el 24 de julio de 1823 en la batalla Naval sobre el Lago de Maracaibo. 
Como historiador, investigador interesado en la reconstrucción de la historia y acerbo cultural de Venezuela, veo con creciente preocupación la “poca” difusión que históricamente se le ha prestado a este enfrentamiento bélico que trajo consecuencias de vital importancia en nuestro proceso de independencia.
En estas reflexiones, no busco relatar con minuciosa precisión los acontecimientos militares ocurridos en tan importante jornada, no obstante si expondré someramente algunos detalles en aras de que exista una óptima comprensión de la importancia de esta efeméride nacional.
Cuando se habla de la batalla que cierra definitivamente la independencia de Venezuela, por lo general se cita erróneamente a la Batalla de Carabobo. Si bien es cierto que esta confrontación tuvo una gran importancia, bajo ningún criterio debe entenderse como la definitiva, ya que una vez derrotado el bando realista en Carabobo, los sobrevivientes se dispersaron para reagruparse con los oficiales superiores. El bando realista, luego de varios acosos por parte del ejército Colombiano y después de muchas escaramuzas aisladas por todo el territorio nacional es confrontado  por última ocasión en el Lago de Maracaibo, en donde, las tropas Colombianas mandadas por el Almirante José Prudencio Padilla, comandante del tercer departamento de Marina y de las operaciones sobre el Zulia y la realista mandada por el capitán de navío Ángel Laborde y Navarro, Comandante del apostadero de Puerto Cabello y segundo jefe de la armada española sobre Costa Firme. La escuadra patriota estaba compuesta por los bergantines: Independiente, Marte, Fama, Confianza y Gran Bolívar; las goletas: Espartana, Independencia, Manuela, Chitty, Emprendedora, Aventina, Peacock, Antonia Manuela y Leona. En cuanto a las fuerzas realistas las mismas estaban conformadas por el bergantín San Carlos, los bergantines-goletas: Esperanza y Riego o Maratón; la goleta de gavias Especuladora; las de velacho: María Salvadora, Estrella, Cora, Mariana, Rayo, María Habanera y Zulia; las flecheras: Atrevida y Maracaibera; los pailebotes: Guajira y Monserrat, los faluchos: Resistencia, Mercedes, Brillante, Relámpago y Pedrito y las piraguas: Raya, Duende, Palomera, Esperanza, Félix María, Altagracia, San Francisco y Corbeta, con un total de 49 cañones, 14 carronadas, 4 obuses, individuos de tropa y 670 de marinería, incluidos jefes y oficiales.
Luego de haber tenido 3 encuentros parciales con la escuadra española, el bando republicano se apostó en el puerto de Moporo, donde pasó la primera quincena de julio sin actividades de mayor importancia hasta el 17 de julio en que el comandante Labordex envió a Padilla una intimación que éste rechazó, por lo que los días subsiguientes transcurrieron en febril actividad bélica, en el que ambos comandantes se mantuvieron acondicionando sus buques, concentrando provisiones y adiestrando sus tripulaciones con miras al combate.
En la tarde del 23 de julio la escuadra realista se dirigió a la costa occidental del lago en las inmediaciones de Capitán Chico y fondeó entre este sitio y Bella Vista, al norte de Maracaibo, quedando en línea de combate, pero la republicana permaneció en la vela hasta el anochecer que fue a dar fondo en Los Puertos de Altagracia, quedando todos los buques en una línea paralela a la costa oriental, avanzando las fuerzas sutiles hasta Punta de Piedra.
El 24 de julio, Los buques republicanos avanzaron con rapidez sobre la escuadra realista que se mantuvo anclada en espera del ataque; el ala sur de la escuadra la llevaba el Almirante Padilla y el ala norte estaba a las órdenes del capitán de navío Nicolás Joly, cortando la retirada hacia la bahía. A las 15:04, colocaron la señal de abordar al adversario dejándola izada no obstante haber sido contestada por todos los buques, para manifestar con ello que ninguna cosa restaba por hacer. A las 15:45, la flota realista abrió fuego sobre las escuadras patriotas, pero la escuadra de Colombia, prosiguió avanzando sin disparar un tiro; hasta que estando cerca rompieron los fuegos de cañón y fusilería. Al romperse los baupreses, el bergantín Independiente, se echó sobre el San Carlos, y se dio comienzo al abordaje, fase con la cual se decidió la victoria para los republicanos.
Como consecuencia de la batalla naval del Lago de Maracaibo, el bando realista se vio forzado a capitular con las tropas Colombianas y retirarse del territorio venezolano definitivamente.


Historiador, Lic Alexis Delgado Alfonzo.